
LOS NOCHEROS - Los Nocheros
LOS NOMBRADORES - La Historia
Perdón por las escrituras que están en algunos sectores de las carátulas, no se como borrarlas...
RICARDO VILCA - Excelente Material de un Maestro


Hijo de un empleado del ferrocarril que fue maquinista de una locomotora a vapor, Vilca fue incorporando a su música los sonidos que lo rodeaban. El viento y el silencio profundo de la Quebrada, el vuelo de las aves y el andar de las llamas, y también las campanas de la plaza, o el tren que llevaba a su padre, suenan en su música. Por eso hizo canciones como “El último tren”, que llevan el sonido de la máquina en marcha. “En la Puna cada ruido merece su atención. Yo los escucho, me inspiro y los musicalizo”, explicaba en una entrevista [...]. También supo incorporar la música clásica, que amaba y admiraba: en su “Homenaje a Bach”, por ejemplo, hizo sonar y bailar a Johann Sebastian en plena Puna.
Compositor, cantante, guitarrista, Vilca fue también maestro de música, un oficio que, ejercido en lugares como Humahuaca o Tilcara, lo transformó en maestro rural, y en San Salvador de Jujuy lo llevó al conservatorio. Tenía “estrategias” para enseñar. Entre otras, el Himno Nacional y “Aurora” en ritmo de carnavalito. “A los alumnos no les gusta cantar el Himno tradicional. Se aburren. En cambio así lo cantan, aprenden y se divierten”, explicaba. Contaba que su música también se había nutrido de su labor docente. Todos los domingos, religiosamente, actuaba en la Casa del Tantanakuy de Humahuaca, “un honor para el lugar”, tal como lo recuerda con agradecimiento el músico Juan Cruz Torres, coordinador de ese centro cultural.
Antes de hacer su propia música, Vilca tocó en conjuntos como Sonido Libre, donde abundaba la cumbia. Con el grupo Ricardo Vilca y sus Amigos grabó los discos Música del Altiplano. La Magia de mi raza (1993), Nuevo día (2000) y Majada de sueños (2003). Películas de distinta calidad también llevan su música, que en ocasiones termina siendo un paisaje más verdadero que el de esas imágenes consumidas por extranjeros con ganas de exotismo en museos de la Recoleta: Río arriba, de Ulises de la Orden [...]; Una estrella y dos cafés, de Alberto Le-cchi; El destino, de Miguel Pereyra [...]. Entre los reconocimientos oficiales figura el que en 1983 recibió de la Unesco, por su contribución cultural a la Quebrada.
El municipio de Humahuaca declaró tres días de duelo con la bandera a media asta e invitó a un cese de actividades en el sector privado para despedir [...] los restos del músico. [...] ...mientras el sol se ponía, los amigos músicos de Vilca (los integrantes del grupo Ricardo Vilca y sus Amigos, pero también todos los músicos de Humahuaca, que, se sabe, son muchos) esperaban la llegada de los restos desde San Salvador de Jujuy, donde Vilca había sido internado [...]. Iban a despedir al amigo con su música, transformando la pena en un baile compartido. 01.- Nuevo Día
02.- Campanas De San Francisco
03.- Cachis De Iruya
04.- Lamento Toba
05.- Chaupi Rodeo
06.- Mi Burrito Por Coraya
07.- El Último Tren
08.- Vientos De Jama
09.- Adoración
10.- Nostalgias
11.- Homenaje a Bach
EL CHAÑARCITO - De Fiesta En Las Carpas

DINO SALUZZI - RCA Club
LA ZAMBA - Colgado De Una Estrella
HECTOR GAGLIARDI - 20 Grandes Exitos
Nació en barrio de Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, en la calle Lima al 900, viviendo durante su infancia y juventud en el barrio de San Telmo.
Fue íntimo amigo del poeta Celedonio Flores ("el negro Cele"). Él lo impulsó a recitar sus versos en público, haciéndolo por primera vez en un bar de la cortada Carabelas, centro nocturno tanguero por excelencia. Esa misma noche lo escuchó un productor y lo llevó a Radio Belgrano, donde para recitar sus poesías en el programa de Jabón Federal, alcanzando gran éxito popular.
Su apodo de El Triste, proviene de su debut, durante la Segunda Guerra Mundial, recitando su poema "Reyes magos", una emotiva composición sobre la guerra, los niños y los juguetes.














